No, no son 21 días los que hacen falta para crear un hábito

Ni es cierto que utilicemos solo el 10% de nuestro cerebro, ni tenemos que beber dos litros de agua al día, ni el pelo crece más fuerte porque nos afeitemos. Son mitos que nacieron quien sabe dónde y que se han extendido sin control a lo largo y ancho del planeta. Tampoco es verdad que en 21 días se pueda generar un hábito.

En 1960 un cirujano plástico norteamericano escribió un libro en el que afirmaba que el tiempo que pasa hasta que una persona comienza a acostumbrarse a su nuevo aspecto tras una intervención, y también el tiempo que transcurre hasta que se dejan de sentir sensaciones de un miembro amputado, es aproximadamente de 21 días. En conclusión, según Maltz, se requieren 21 días para producir un cambio mental. Que se sepa, no hizo ningún estudio para demostrarlo, ni se basó en otra evidencia más allá de sus propios pacientes. Y así fue como, él solito, dio origen a la leyenda.

Sigue leyendo en El Huffington Post —>>>>