Esas emociones que son como muertos vivientes

 

Desde hace tiempo sabemos que cuando el ser humano recuerda un episodio de su vida el funcionamiento del cerebro sigue un patrón bastante similar a cuando esa persona vivió realmente la situación. Por raro que parezca, da la sensación de que nuestras neuronas no parecen distinguir demasiado entre una vivencia y su recuerdo. Y uno de los aspectos más interesantes de este hecho tiene que ver con nuestra capacidad de autogestión emocional, en concreto con esas emociones que son como muertos vivientes.

Sigue leyendo en El Economista —>>>>