Ciencia y Management, El Economista, Jesus Alcoba / 29.09.2013

Esas moscas que chocan una y otra vez contra los cristales de las ventanas constituyen una metáfora, triste aunque plástica, de la dificultad que el ser humano tiene para el cambio personal. Observándolas, uno tiende a pensar que lo hacen porque no ven el cristal o, lo que es lo mismo, porque hay un obstáculo real, no solo tangible sino muy duro, que no tienen capacidad para percibir. Es curioso que aún con la ventana abierta algunas de ellas persisten en el imposible empeño de atravesar el vidrio.

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Ciencia y Management, El Economista, Jesus Alcoba / 21.09.2013

Es increíble lo que se puede lograr solo por pensar de manera diferente, por reconstruir nuestro guión vital. Hoy sabemos que algunas de las personas que han logrado cambios importantes en sus vidas ha sido, entre otras cosas, porque se han definido de manera diferente y han generado a su alrededor un entorno también diferente, en el que sus viejos hábitos y sus consecuencias simplemente no caben. En cierto sentido, por tanto, el cambio personal se hizo sostenible porque esas personas se habían convertido en personas diferentes.

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Ciencia y Management, El Economista, Jesus Alcoba / 14.09.2013

Los actores practican un hábito que es indispensable para el cambio personal. Y es ser capaces de transmutarse en personas que hacen lo que ellos normalmente no hacen. Incluso si nunca han buceado pueden ponerse un traje de buceo con solvencia suficiente, y si jamás han pelado siquiera una patata pueden convertirse en cocineros convincentes. Y mucho más: pueden reír cuando algo no les hace gracia y llorar ante algo para ellos neutro, y también pueden también amar u odiar a quien de suyo odiarían o amarían. Es el poder que les otorga la máscara. El personaje, que lejos de servir para ocultar al actor, le da poder para transmutarse y entrar en otros mundos donde le pasan cosas diferentes a las que experimenta en su vida cotidiana.

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Ciencia y Management, El Economista, Jesus Alcoba / 07.09.2013

Los seres humanos somos geniales novelistas. Con la invención de la imprenta ya no fue necesario que las gestas se narraran en forma de canciones o poemas, y apareció la prosa. Y con ella la novela. Y nos dimos cuenta de la formidable capacidad narrativa del ser humano. Sin embargo, hasta hace bien poco no nos hemos dado cuenta de que no solo esta capacidad la tenemos todos, sino que la ejercitamos constantemente al elaborar la novela más importante de nuestra vida, que es el guión que recoge nuestra biografía.

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Ciencia y Management, El Economista, Jesus Alcoba / 08.08.2013

Uno de los estudios más originales sobre la procrastinación mostró que cuando se deja a los estudiantes libertad para fijar las fechas de entrega de sus trabajos su rendimiento es inferior que cuando es el profesor el que lo hace. En el experimento los estudiantes podían decidir entregar los tres trabajos al final del semestre o en cualquier otro momento. Simultáneamente, en otro grupo el profesor fijaba tres fechas fijas de entrega espaciadas suficientemente en el tiempo.

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Ciencia y Management, El Economista, Jesus Alcoba / 21.07.2013

Si Larra ya escribió que la pereza se había interpuesto incluso en sus conquistas amorosas no debería sorprendernos demasiado que eso que ahora llamamos procrastinación se haya convertido en una pandemia. Según algunos estudios, este problema podría estar presente en un porcentaje que va del treinta al sesenta por ciento en la población universitaria y del quince al veinte en el resto de los adultos.

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