Dos claves científicas sobre el éxito que ya estaban en la banda sonora de ‘Flashdance’

Una de las canciones míticas de los 80 fue escrita e interpretada por Michael Sembello para una imborrable escena de Flashdance. En ella, la aspirante a bailarina profesional Alex Owens se entregaba en cuerpo y alma a un agotador entrenamiento interválico de alta intensidad, o al menos a lo que podría ser su equivalente por aquel entonces.

Mientras Alex sudaba con profusión, Sembello la revestía con Maniac, un tema motivacional y rítmico cuya idea central es ese momento en el que, impulsado por su necesidad de llegar a lo más alto, el empuje del artista lleva su deseo de triunfar hasta la obsesión. Es la zona de peligro, dice la letra, cuando el bailarín se convierte en el baile y el don se transforma en fuego, cuando todo ocurre en el camino entre la fuerza de voluntad del artista y aquello que aspira a ser.

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