Errores que aún persisten en la formación (5/5): inatención a los alumnos

De la misma manera en que una empresa no puede existir sin clientes, un proceso de formación no puede existir sin alumnos. Y, al igual que en la empresa, ellos deben ser el foco de la acción del formador, el punto al cual se deben dirigir sus esfuerzos y los primeros en ser tenidos en cuenta. Por eso resulta sorprendente cómo en muchos procesos formativos se les desatiende sistemáticamente, lo que constituye el error más grave en la formación.

Sigue leyendo en El Economista —>>>>