Ciencia y Management, El Economista, Jesus Alcoba / 13.08.2014

Pese a que nos creemos seres inteligentes es importante darse cuenta cuanto antes de que hay una larga serie de aspectos en nuestra naturaleza que tienen la particularidad de poner en jaque el control racional que habitualmente tenemos sobre nuestra vida. Muchos de ellos estados biológicos, otros son emociones y sentimientos, y también hay intuiciones, predicciones y fabulaciones acerca de lo que podría o no podría ocurrir. Aprender a gestionar todos esos pulsos es una competencia imprescindible en cualquier profesión.

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