De superhombres y pilotos automáticos

Una de las cualidades humanas más envidiables es la fuerza de voluntad. Todos admiramos a esas personas que son capaces de madrugar, de resistir la tentación del chocolate, de correr durante kilómetros y kilómetros a pesar de que las piernas no les respondan, o de encadenar una reunión tras otra sin tomar café ni perder la concentración.

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