Un día nos decimos a nosotros mismos que tenemos que perder peso, otro que es imprescindible que aprendamos idiomas, quizá en alguna ocasión pensamos que tenemos que poner orden en nuestra economía doméstica, y así sucesivamente. Navegamos constantemente entre querer lograr cosas aparentemente sencillas, como pasarnos la seda dental a diario, y otras más complejas, como por ejemplo adquirir el hábito de hacer deporte.

Todos esos deseos son voces de nuestra necesidad de cambiar o, lo que es lo mismo, son muestras inequívocas de que soñamos con ser mejores. Si pusiéramos todas esas pretensiones en un papel seguramente no serían demasiadas, quizá tres o cuatro, media docena como mucho.

No deja de ser curioso que, en la mayoría de los casos, nos pasemos la vida luchando con nuestros deseos de llegar a ser esa mejor versión de nosotros mismos que podríamos llamar nuestro yo ideal.

Y yo me pregunto por qué. Por qué el cambio personal es tan difícil. Y por qué nos planteamos y replanteamos una y otra vez esas mismas cosas que siempre hemos deseado pero que rara vez conseguimos.

“Conquista tu sueño” es un libro con el que me encontré mientras caminaba por la vida. Digo que me lo encontré porque yo no tenía intención de escribir un libro, o al menos no era un deseo que hubiera hecho explícito. Sin embargo, por motivos que no conozco en profundidad, a lo largo de un periodo bastante extenso fui recopilando estudios que hablaban de todas estas cosas, que fui mezclando con mis propias reflexiones y experiencias.

Con el tiempo surgió una nube de conceptos y relaciones de cierta envergadura. Y como a mí me pasa un poco lo que le ocurre a Murakami, que no puedo llegar al fondo de algo si no lo escribo, me vi en la necesidad de recogerlo en alguna parte. Primero para clarificármelo a mí mismo, luego para no olvidarlo y también por si a alguna otra persona le resultaba de utilidad.

Así fue como me encontré con “Conquista tu sueño”.

Sé que tal cual queda explicado da la sensación de que es un libro que surge como resultado de mis reflexiones e investigaciones, y que por tanto yo soy el creador y el libro es la obra creada. Pero la conciencia y el conocimiento son entidades complejas, y por eso uno nunca está seguro de si investiga para descubrir lo que no sabe, o lo que al final hace es escribir lo que cree que sabe. Por eso bien podría haber ocurrido también lo contrario, es decir, que mi manera de vivir fuera una expresión de lo que aparece recogido a lo largo de estas páginas.

Sea como sea, espero que te guste.