Cambio personal, Ciencia y Management, El Economista, Inspiración, Jesus Alcoba, Psicología del éxito, Ultraconciencia / 30.05.2018

Hoy ya sabemos que el cerebro muestra dos tipos de actividad. Una de ellas tiene que ver con prestar atención voluntariamente a un estímulo, con la concentración y con hacer esfuerzos por resolver una tarea. Y la otra, que llamamos el fenómeno de la mente errante, tiene que ver con esos momentos en los cuales aparentemente no estamos haciendo nada, y simplemente nuestros pensamientos vagan libremente aquí y allá.

Sigue leyendo en El Economista —>>>>

Cambio personal, Ciencia y Management, Huffington Post, Inspiración, Jesus Alcoba, Ultraconciencia / 14.03.2018

Seguramente te ha pasado más de una vez. Estás en la ducha, sin pensar en nada concreto, y de repente te surge una idea genial. En un estudio con nada menos que 4000 individuos, se concluyó que el 72% de las personas tienen ideas nuevas en la ducha, así que, como ves, es un suceso bastante frecuente.

Se trata de un hecho conocido como mind-wandering, que podríamos traducir como el fenómeno de la mente errante. Una actividad a la que es posible que dediquemos hasta el 50% del tiempo que permanecemos despiertos. Nos pasa en la ducha, conduciendo en el atasco de la mañana, o sencillamente al pasear. También pasa mientras cocinamos, cuando salimos a correr despreocupadamente, o simplemente cuando observamos la vida pasar a través del cristal de la ventana con una taza de café en la mano. Actividades que implican un mínimo grado de actividad mental, pero que no exigen una gran concentración.

Sigue leyendo en El Huffington Post —>>>>

Cambio personal, Ciencia y Management, El Economista, Jesus Alcoba, Psicología del éxito, Ultraconciencia / 08.02.2017

Algunos de los primeros estudios sobre la inteligencia se centraron casi exclusivamente en un tipo de razonamiento lógico y abstracto que parecía poder aplicarse a la resolución de cualquier problema. A falta de mejor nombre, lo llamaron inteligencia general. Más adelante, la ciencia se dio cuenta de que había diversos tipos de inteligencia, y de tipos básicos como la verbal, la manipulativa o la matemática, se evolucionó hacia otros modelos en los que se contempla la inteligencia musical o la naturalista. Pero la asunción básica en cualquier modelo es que la inteligencia se demuestra a través de la actividad intencional. Y puede que eso no sea del todo cierto. 

Sigue leyendo en El Economista —>>>>