Cambio personal, Ciencia y Management, Conferencia, Huffington Post, Inspiración, Jesus Alcoba, Originalidad, Psicología del éxito, Ultraconciencia / 22.01.2020

¿De dónde vienen nuestras ideas? Sería precioso poder decir que surgen de nuestro interior, de nuestras cavilaciones o de las musas. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, la amplia mayoría de las cosas que se nos ocurren proviene de una misma fuente: Google. Ya se trate de una fiesta de cumpleaños o de una carta de recomendación, no paramos de consultar al gran oráculo para cualquier aspecto de nuestra vida cotidiana que requiera una idea. No hay ejemplo más palmario de que nuestra capacidad para ser originales está disminuyendo a paso de gigante.

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Cambio personal, Ciencia y Management, Conferencia, Inspiración, Jesus Alcoba, Originalidad, Psicología del éxito, Ultraconciencia / 24.04.2019

Hoy, desde la perfección y el brillo del mundo digital, vemos con ternura o con desdén la imperfección de la tecnología audiovisual analógica, el tosco acabado de los atuendos de los artistas de aquella época y casi nos da vergüenza ajena ver a cantantes que sudaban en televisión. Hoy pensamos que sudar ante la audiencia es antiestético. Hoy ningún artista suda ni se despeina. Y ninguna voz se sale de tono. Todo es perfecto.

Sin embargo, de aquel entorno imperfecto, de alguna manera, brotó el mundo actual. ¿Cabe pensar que en esta, aparentemente mejor, versión del mundo en que vivimos hoy se podrá engendrar uno aún más evolucionado? No parece probable. Porque, con independencia de la influencia que tuvieran todas las constelaciones de movimientos alternativos que, a partir de mediados del siglo pasado, hicieron del no militar en las filas de lo oficial y establecido la base de sus creencias, hay dos hechos ciertos.

ese es nuestro tiempo, esa es nuestra era: la de las recomendaciones y las resucitaciones

El primero es que los jóvenes de aquella época no recibían una cantidad tan abrumadora de contenido diario. Hoy día, el concepto de ubicuidad tecnológica no representa ya tanto la idea de poder tenerla a mano cuando se necesita, como la ininterrumpida presencia de un flujo de estimulación. Por otro lado, los jóvenes de aquellas generaciones tampoco eran enfrentados constantemente a productos y servicios colocados frente a su mirada por quienes sabían a ciencia cierta lo que les gustaba. Nuestra era es la de un mercado acosado por la necesidad de crecimiento, en el que el cortoplacismo de muchas organizaciones repite con fervor un peligroso mantra: solo sale al mercado lo que se sabe que funcionará. Y eso solamente permite dos vías: o una recomendación sobre algo similar a lo que gusta o la resucitación de algo que se sabe que ha gustado. Y ese es nuestro tiempo, esa es nuestra era: la de las recomendaciones y las resucitaciones.

los algoritmos parecen tratar con el mismo triste automatismo todos los elementos de nuestra vida: hay pocas cosas menos eróticas que un algoritmo

La cara oculta de estas ideas es tan rotunda como obvia: si lo que vemos delante de nosotros ocupa todo nuestro campo consciente y, además, está basado en nuestros deseos, cada vez nos sorprenderá menos y cada vez nos daremos menos cuenta de ello. Por definición, nos embruja lo nuevo y lo diferente, lo que se sale del guion, lo que lleva a nuestra mente a la curiosidad y la interrogación. La diferencia entre la pornografía y el erotismo es que la primera lo muestra todo, mientras que la segunda solo lo sugiere, dejando tras de sí un espacio infinito para la imaginación.

Lejos de esa idea, hoy día el insistente bucle de las recomendaciones y las resucitaciones deja poco lugar para lo diferente y lo disruptivo. Para lo sorprendente. Hoy nos recomiendan de todo: desde películas hasta amigos, pasando por aspiradoras y un montón de objetos que, reconozcámoslo, muchas veces adquirimos antes de saber si realmente los necesitamos. Hasta posibles parejas nos recomiendan. Y es que los algoritmos parecen tratar con el mismo triste automatismo todos los elementos de nuestra vida. Son eficientes, pero no seductores. Hay pocas cosas menos eróticas que un algoritmo.

hay quien se lamenta de que haya hoy día tanto talento desperdiciado en conseguir que una marca aparezca en los primeros resultados de un buscador

En el otro extremo, el de las resucitaciones, observamos con pasmo como el panorama ante nuestros ojos se satura de muertos vivientes, de personajes, objetos y modas que vuelven a resucitar como zombies. Seres en cuya mirada de ojos inyectados a veces parecemos percibir su necesidad de descanso eterno. Algo que no lograrán mientras no haya quien produzca ideas realmente nuevas.

Quizá por eso cada vez más cosas nos interesan menos. Y quizá por eso rápidamente buscamos con ansiedad un reemplazo para mitigar el síndrome de abstinencia que padecemos ante la falta de estímulos verdaderamente fascinantes. Y es que el embrujo más seductor que existe es que ejerce sobre nosotros una idea realmente original. Ya hay quien se lamenta de que, frente a aquello en lo que se ocupaban las mentes de generaciones anteriores, que soñaban con que el hombre podría volar, haya hoy día tanto talento desperdiciado en conseguir que una marca aparezca en los primeros resultados de un buscador, o en ganar reputación a base de mensajes de doscientos ochenta caracteres. Para muchos, la escasez de sueños verdaderamente extraordinarios para la humanidad es el resultado de una malversación del talento.

debemos pensar cómo vamos a hacer para ayudar a los jóvenes de hoy a inventar ese mañana con el que todos soñamos

Los creadores de nuestro mundo no vivían inundados por falsas novedades que, de tan obvias, aún dejan ver el repintado que se ha hecho sobre la capa anterior, que también es un frito de un refrito. Tampoco estaban sometidos a una dieta de ideas, productos o servicios basada exclusivamente en consumir exacta y solamente aquello que adoraban.

¿Es este mundo de hoy el de aquellos que engendraron el nuestro? Sin duda no. El desafío más importante para cualquier generación es cómo inventar el futuro. Por eso, debemos pensar cómo vamos a hacer para ayudar a los jóvenes de hoy a inventar ese mañana con el que todos soñamos. Ese mañana que no brotará de la fría asepsia de un algoritmo de recomendación, ni de arrancar de su sepultura a una moda ya muerta y enterrada. Un mañana que solo puede nacer de la genuina capacidad humana para provocar una ruptura y hacer nacer algo que realmente fascine y entusiasme: algo verdaderamente nuevo.

Cambio personal, Ciencia y Management, Conferencia, Huffington Post, Inspiración, Jesus Alcoba, Originalidad, Psicología del éxito, Ultraconciencia / 13.03.2019

Además del daño que pueden hacer las diferentes pantallas en nuestros ojos, últimamente existe cierta preocupación por los efectos del uso excesivo de la tecnología en nuestras vidas. Nos sentimos cautivos de lo que otros hacen en las redes sociales y de las reacciones a nuestras publicaciones, nos sorprendemos a nosotros mismos deslizando una vez más el dedo por la pantalla buscando algo de estímulo y, en fin, comenzamos a vernos un poco abrumados por la adicción a la tecnología, uno de los efectos secundarios que parece tener el progreso en este siglo.

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Cambio personal, Ciencia y Management, Conferencia, Huffington Post, Inspiración, Jesus Alcoba, Originalidad, Psicología del éxito, Ultraconciencia / 31.10.2018

Pese a décadas de investigación la creatividad sigue siendo uno de los fenómenos más elusivos que conocemos. Y pese a que existen innumerables definiciones de esta singular habilidad, lo cierto es que una de las que ha ganado más aceptación en el imaginario popular es, precisamente, una de las más desafortunadas. Se trata de la famosa expresión «think out of the box», que podríamos traducir como «pensar fuera de la caja».

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Cambio personal, Ciencia y Management, El Economista, Inspiración, Jesus Alcoba, Psicología del éxito, Ultraconciencia / 13.06.2018

La inspiración es un momento sublime, una vivencia emocionante en la que determinadas ideas y emociones que operan más allá de los límites de la conciencia se alinean para construir un sentido de orden superior. Uno que engrana de manera significativa con la biografía previa de la persona, con su identidad y con lo que busca o espera de la vida. Sin embargo, pese a su complejo origen, el motivo por el cual funciona es tan sencillo de entender como aparentemente difícil de llevar a cabo.

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Cambio personal, Ciencia y Management, El Economista, Inspiración, Jesus Alcoba, Psicología del éxito, Ultraconciencia / 30.05.2018

Hoy ya sabemos que el cerebro muestra dos tipos de actividad. Una de ellas tiene que ver con prestar atención voluntariamente a un estímulo, con la concentración y con hacer esfuerzos por resolver una tarea. Y la otra, que llamamos el fenómeno de la mente errante, tiene que ver con esos momentos en los cuales aparentemente no estamos haciendo nada, y simplemente nuestros pensamientos vagan libremente aquí y allá.

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Cambio personal, Ciencia y Management, El Economista, Inspiración, Jesus Alcoba, Psicología del éxito, Ultraconciencia / 23.05.2018

Las ideas nacen como recombinaciones o evoluciones de otras ideas: una idea completa, o un fragmento de ella, se combina con otra, o bien cambia ligeramente su silueta o entresijo para convertirse en una idea diferente. Esos procesos de evolución y recombinación suceden habitualmente en los límites de la conciencia, porque para que las ideas se muevan por su propio dinamismo es necesario que no estén bajo el control de nuestra voluntad.

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Cambio personal, Ciencia y Management, El Economista, Inspiración, Jesus Alcoba, Psicología del éxito, Ultraconciencia / 09.05.2018

No hay tantas ideas buenas. El pensamiento original, el que es verdaderamente fresco y diferente, es elusivo e infrecuente. Por eso una buena idea, una gran idea, es un tesoro. Da igual el terreno del que se hable: empresa, ciencia, arte. Una idea genial es una gema. El asunto está en que, precisamente, las buenas ideas son escasas porque es muy difícil generarlas. Porque nacen de la inspiración, y la inspiración es un fenómeno que no se puede causar.

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Cambio personal, Ciencia y Management, Huffington Post, Inspiración, Jesus Alcoba, Psicología del éxito, Ultraconciencia / 18.04.2018

Es curioso que, cuando se quiere insinuar que alguien no está bien de la cabeza, se diga que le falta un tornillo. Si esto fuera así, ir por la vida con los tornillos flojos equivaldría a bordear la frontera de la cordura. Sin embargo, lo cierto es que las máquinas y las personas son muy diferentes, en algunos casos ciertamente opuestas. Y mientras que las máquinas, es verdad, necesitan tener todos sus engranajes bien apretados, es muy probable que con las personas sea más bien necesario lo contrario. Sobre todo, si se pretende que tengan ideas nuevas.

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Cambio personal, Ciencia y Management, Dirigentes, El Economista, Inspiración, Jesus Alcoba, Psicología del éxito, Ultraconciencia / 18.10.2017

Resulta abrumadora la cantidad de tinta que se ha vertido sobre la innovación. Comparativamente, se ha escrito mucho menos sobre la creatividad, una competencia que, sin embargo, es esencial para aquella. Aunque, realmente, el fenómeno sobre el que, inexplicablemente, apenas hay literatura, es la inspiración. Un hecho ciertamente sorprendente, porque vivimos en una época en la que todo el mundo parece necesitarla y buscarla.

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